63 FICXixón
- José Manuel González

- 1 dic
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Actualizado: 15 dic

Después de algunos años volvimos al cine, a nuestro Festival Internacional de Cine de Xixón. Un certamen que para mi tiene y en diferentes etapas, quizá tantas como las que sufrió el propio festival, muy buenos recuerdos. Todavía vivía en Somonte cuando, a mediados de los sesenta, nos montaron en un atutobús y nos llevaron al cine María Cristina a ver pelis de dibujos animados.
Esta entrada no trata de hacer una crítica de cómo discurrió el festival, sino de comentar las sensaciones que nos produjeron las seis películas que vimos. Dos con una producción muy potente, una que fue un bombazo emocional, las otras tres fueron de esas que necesitan ser comentadas al salir del cine.

Blue Moon se proyectó en la sesión inagural, una entretenida sesión inagural amenizada por Arturo Valls en la que una encantadora Masssiel recogió el Premio Isaac del Rivero a la trayectoria artística. Me gusta mucho esta crítica de Jesús Casas. A nosotros nos encantó por su ritmo, aunque parece una obra de teatro, por sus diálogos, no olvidar que está en versión original y nuetro inglés deja bastante que desear, por las magníficas interpretaciones y porque, aunque te deja un sabor amargo, te hace mirar un poco por el espejo retrovisor.

Anémone viene con el aurea del regreso de Daniel Day-Lewis, de sus tres Oscars y del Nombre del padre, ¿cómo no? También de que está dirigida por su hijo. A ver, un peñazo, una historia que no aporta nada y que se podría haber contado en hora y media. Esta crítica de Sebastián Zabala se acerca un poco a lo que pienso.

La voz de Hind fue un aténtico bombazo emocional. En el Festival de Cine de Venecia el público la estuvo aplaudiendo más de 20 minutos. En Gijón no ocurrió lo mismo, al terminar la proyección se produjo un absoluto silencio que duró varios segundos, después alguien lo rompió y todo el público se unió, pero fueron unos aplausos raros, creo que todos estábamos muy impactados por lo que acabábamos de ver. Me gusta esta crítica de Laura Pérez, aunque nadie va a cambiar sus planteamientos sobre el genocidio que el Estado de Israel está cometiendo con el pueblo palestino, su título me conmueve: Por qué 'La voz de Hind' es la película más desgarradora y necesaria en años: "Resulta imposible permanecer indiferente".
Las tres últimas tienen un denominador común, son pelis que plantean situaciones abiertas en las que los espectadores tienen un papel decisivo a la hora de interpretarlas. Son pelis que conviene ir a ver en compañía para luego poder comentarlas e ir cerrando todos aquellos aspectos que, al ser meramente insinuados, no quedaron nada claros.

Las corrientes tiene un comienzo fulgurante, en una sala con mucha gente guapa se da un premio a una chica. En el siguiente plano la protagonista, en el baño, tira el premio a la basura. Siguen diversas escenas de ella pasenado por las calles de una ciudad. Un plano general caminando por un puente sobre un río y, sin venir a cuento, de repente... se tira al agua. La frase «estaba atascada, la corriente era muy fuerte» da una idea de por dónde van los tiros. Esta crítica de Andrea González resume muy bien de qué va la peli.

What does that nature say to you, no podía faltar en este festival un film del afamado director surcoreano Hong Sang-soo. A primera vista sus películas son bastante insulsas, acontecimientos de lo más cotidiano rodados, en la mayoría de las secuencias, en una casa que le habrá dejado algún amigo. En muchos planos planta la cámara y no la mueve hasta que un zoom te hace dar un pequeño respingo en la butaca. Hay momentos en los que tienes la sensación de que está rodando con una cámara de vídeo de los años 90. Pero lo cierto es que poco a poco la historia te va atrapando y vas tomando partido. Esta es una crítica un tanto intelectual, pero Rubén Téllez Brotons creo que expresa bastante bien de qué va el cine de este director.

Reedland fue la útima peli que vimos. Es la ópera prima de su director y los actores no son profesionales. Hay que decir que el protagonista lo borda. Para mi gusto le sobra media hora, resulta un poco cansino tanto plano de los juncales movidos por el viento. De todas formas sí que consigue crear una atmósfera de angustia y de violencia, no nos cuenta qué ha pasado o, incluso, qué está pasando, pero se intuye que ha sido algo gordo. Comparto la crítica de Diego Lerer.
Mientras estaba con esta pequeña entrada me enteré de la muerte de quien ha sido el gran artífice de que este fesitival haya tenido una importante presencia nacional e incluso internacional. José Luis Cienfuegos levantó un festival que languidecía y le dió, junto con su equipo, una impronta propia, tanto en lo que se refiere a la selección de las películas como al tinglado musical que lo acompañaba. Tiene cierta gracia y que sirva de homenaje, me acrdé de él en la gala inagural.




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